Día Internacional del No uso de Plaguicidas
Buenos Aires:
A treinta años de la catástrofe de Bhopal Ocurrida en la India debemos actuar para evitar nuevos “Bhopales” en cada territorio y comunidad en la cual se fabrican, distribuyen, comercializan y aplican plaguicidas o se desechan sus envases. En la comunidad de Bhopal en la India entre la noche que transcurre del 2 al 3 de diciembre se volcaron al ambiente luego de ocurrir una serie sucesiva de errores y equivocaciones humanas miles de toneladas de precursores de plaguicidas que envenenaron a las personas en forma directa, pero también contaminaron al agua, al suelo y a los propios alimentos con lo cual el problema sigue causando daños hasta la actualidad. No fue un accidente lo que llevo a esta tragedia sino la avaricia, el afán de lucro puesto en juego por las empresas de agroquímicos que solo piensan en su rentabilidad dejando de lado el impacto ambiental y social de sus acciones.
En nuestro continente Americano los plaguicidas siguen causando problemas en la salud de millones de personas desde los trabajadores/as que pasan largos jornadas de trabajo en las fabricas de químicos, los productores /as y trabajadores/as que los aplican hasta las comunidades expuestas durante su aplicación. Enfermedad y muerte que nos acechan más allá de donde cada uno de nosotros viva o desarrolle sus tareas. La utilización de plaguicidas dentro de un esquema productivo de tipo industrial y desaprensivo causa enfermedades y muerte en todos los integrantes de los ecosistemas. Un modelo productivo que demanda cada vez más petróleo, agua, tierras, minerales, semillas y que produce impactos sociales, ambientales culturales y económicos.
La luchas deben unirnos, a los que luchamos contra le extracción desenfrenada de petróleo, contra la minería a cielo abierto, contra los desalojos de familias productoras, contra las represas, contra la privatización y patentamiento de las semillas, contra la continua profundización del cambio climático, contra los plaguicidas.
Pero esa lucha, además debe ser propositiva para ello debemos proponer, encarar, llevar adelante, incidir en los tomadores de decisión con propuestas de verdadero desarrollo sustentable, ético, espiriritual y humano. En esta alternativa de desarrollo, la agroecología constituye una propuesta integral en la cual podamos alcanzar la soberanía alimentaria de los pueblos enfrentando al cambio climático, el acaparamiento de tierras y obviamente la utilización creciente de plaguicidas.
Hasta cada lucha y propuesta en cada una de las comunidades en donde desarrollamos nuestras acciones.
Ing. Agr. Javier Souza Casadinho
Coordinador regional RAPAL